jueves, noviembre 13, 2008

Los Valores

Hace mucho tiempo a mi pequeño Angelito le había comprado una pista de hotwheels, el de mandíbula o el tiburón vaya, cual fraude es, pues en televisión lo ves haciendo piruetas y cuando ves el juguete la realidad de su tamaño y que a lo mas el carro alcanza a dar un recorrido de 10 cms y es todo, snif, snif… maldita mercadotecnia. Total dicha pista varias veces Angelito la desarmaba y varias veces me la aventó, di que no me saco un ojo con ella, pero pues así era, estaba en la etapa de haber que pasa si aviento esto, termine regalándola con varios juguetes pues como saben los peques van creciendo y dejan juguetes de diferentes etapas.

Bien ahora en su cumpleaños le regalaron varias pistas y ahí anda su madre con esas pistas y los instructivos para todos lados, hoy me lleve la del dragón y la del mono, en serio y en mi nube azul ni caben, pero bueno, es mi Angelito y algo tan sencillo se lo puedo cumplir, sin embargo ayer me dio mucha ternura, pues encontró una parte de la pista del tiburón y me dijo con su carita triste: ya estoy grande mami, me compras la del tiburón ya no te la voy a aventar – y su madre con este corazón tan suave como un muffin de chocolate – por supuesto me arranco un si, pero para navidad se la tendré que dar, seguí enterneciéndome pues termino sollozando y durmiendo mientras le acaricio la espalda y me decía no me tires mis pistas mami, mientras seguía adormecido le seguí comentando solo esa fue y ya te explique el porque mi niño.

En fin, que puedo comentar de aquí, mi peque es el sol que ilumina mi vida y uno como madre que no hace por ellos, sin embargo también tengo que saber en que medida comprarle lo que me pida, ya que despues crecen y terminan por cambiar su escala de valores y se les olvida lo mas importante para ser felices, amar a Dios, el amor, la salud, el trabajo, la honestidad, el perdon, la valentia, la justicia, la humildad. Sigo aprendiendo también a ser madre pues tengo que ser un ejemplo para el en esta vida, educarlo con amor y ternura para que algún día sea un hombre feliz y dichoso. Dios me lo conceda lograrlo y ver con mis propios ojos su dicha y felicidad en esta vida.

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