El valor de una calceta

Estuve leyendo las antologias de los calcetines y me quede reflexionando sobre ese misterio de la vida, aun tengo en casa dos pares de calcetas que nunca encontre su par y no me he deshecho de ellas si no es por lo sentimental que soy.

Tal vez tengas dulces recuerdos de los calcetines, tal vez con el calcetín que quedaba triste y solo se convertia en un hermoso titere, pero no yo, ahhh noooo, aquí tenia que salir una de mis frustraciones infantiles de historias sadomasoquistas que vivi de pequeña, lo que mas recuerdo de una calceta es una paliza, tendria yo unos 10 años y fue cuando perdi una calceta de un par que recien me habian comprado para la escuela, pues tenia que ser de cierto estilo adhoc al uniforme, pasaron 15 dias y por descuido perdi uno, de castigo estuve buscandolos por todos los rincones de mi recamara y por toda la casa, lo mas extraño es que después de recibir una paliza por parte de mi neurotica y esquizofrenica madre, encontre la calceta en un lugar que ya habia buscado. A veces pienso que ella lo hacia a proposito para tener un motivo para usar la violencia, o en su retorcida mente pensaba que me estaba dando una leccion para la vida. Si vemos lo positivo de esta anécdota, les dire que no volvi a perder ninguna calceta hasta que me case y estuve en mi propia casa, después de ese escarmiento aprendi a odiar, pero con el paso del tiempo y la madurez aprendi a perdonar y después de todas las enseñanzas que me dio mi madre me he dado cuenta que no justifica ninguna cosa material el hacerle perder a una niña la alegria de vivir un dia tranquilo y lleno de armonia en su vida. Asi que rompi el circulo, no uso la violencia, aun no se como educare a Angelito, pero eso si, hoy a su primer año no ha recibido de su madre mas que sonrisas, abrazos, besos, atenciones, uno que otro regaño al establecer ciertos limites, pero jamas recibira de mi parte chantaje psicologico, ni maltrato fisico, es mas en mi casa mi querido marido tiene prohibido levantar el tono de voz, ya que en mi casa no se escucharan gritos, pues mi casa es diferente, en mi hogar se pierden los calcetines y si un dia regresan bienvenidos y si no hacemos un muñeco con el calcetín restante, pero jamas habra una paliza por algo material e insignificante como es un calcetín.