Hay cosas que nunca cambian

Quien no recuerda todas las bromas que hacían tus compañeros en la escuela primaria, desde aventar avioncitos de papel, hasta dar un golpe de cáscara de naranja con la resortera improvisada, igual recuerdas los sustos de tu vida, te acuerdas de la cabeza de muñeca sucia, con el cabello despeinado, tuerta y con esmalte rojo que se aparecía en el baño de niñas, las leyendas urbanas que giraban en torno a ella, si a cierta niña se le había aparecido, si a otra niña la había arañado, si en la escuela de la colonia de al lado había asustado a alguien y alguna se había salvado de ser acuchillada por la muñeca asesina – y aun no existían las películas de chucky -,así es como vivías con el temor de que si había ruido en el sanitario, estabas segura que era la muñeca que iba a atraparte, así que mejor íbamos en grupo de dos, desde ahí adquirimos el mal habito de que toda mujer debe ir al tocador acompañada de una comadre – bueno esa es mi deducción

Han pasado demasiados años desde que cursamos la primaria, sin embargo existen cosas que nunca cambian, hoy en día en la oficina.

El martes apareció un paquete de galletas roídas, ese paquete se encontraba en un cajón de un archivero, buscaron por todos los rincones del archivero la forma en que el roedor hubiera entrado, incluso hay la teoría por parte de una compañera - quien llegó tarde a la repartición de cerebros – quien defiende su punto de vista, el ratón es invertebrado, queeeeeeeeeee, como leen, el ratón es invertebrado y de ahí no logramos sacarla de su error, le decimos es muy flexible, pero por supuesto que tiene huesos, pues no, ella sigue diciendo que es invertebrado y la verdad no estamos para abrir cerebros, que viva feliz con su teoría; hoy en día seguimos con la expectativa de encontrar dicho roedor, mientras tanto ya se les llamo a los de control de plagas.

Ayer Miércoles, hubo un gran escándalo cuando un compañero trajo un ratón de goma, una de las chicas salio corriendo del baño, otra mas se lo dejaron caer sobre el regazo, otra mas se lo pusieron bajo teclado y cuando movió el teclado, por un segundo vio como el roedor de goma se movía, por supuesto se quedo con el grito en la garganta, la taquicardia y los ojos rojos de llanto, ya que estaba en llamada con cliente.

Es por eso que comento, hay momentos en que no te das cuenta si aun sigues en la escuela primaria, pero que divertido es cuando no le hacen la broma a uno. Que bonito es ver gritar y reírse.

Nota: Yo no fui la que trajo el ratón de goma, por si las dudas especifico, yo no fui.