Permitido divertirse

Anoche salí de paseo, asistí a la fiesta mexicana de la oficina, es solo una reunión de compañeros, algunos jugando domino, otros jugando cartas, otros mas platicando y tomando cerveza, en mi mesa, jugando “happy king” y tratando de evitar los castigos, les puedo decir que reí bastante, comí delicioso, canté a dúo y a capella (no se si era castigo para mi o para ellos, ja, ja) escuche chistes e interpretaciones de canciones y pasitos de baile que nos hicieron destornillarnos de risa, lo mas maravilloso de esta salida es que por primera vez en muchos años tome yo la decisión de salir sin sentirme culpable, decidí divertirme y reír, decidí a que hora regresar a casa, decidí hasta que hora estar en la reunión, hoy por fin no conozco el sentimiento de culpa, ese sentimiento que un día me impusieron por divertirme, otro día mas y otra batalla ganada, anoche lancé por la ventana aquellas manipulaciones que viví toda mi vida, ya no mas, ya no existen, ya no lo permito, porque no cometí ninguna falta por reír y divertirme. Aquí estoy viviendo para mí y no para los demás.