El año pasado tuve un sueño, en el veía a mi padre tan sano y fuerte como siempre fue en su vida, yo en cambio lloraba triste por haberlo perdido y le decía que como era posible que estuviera bien, si yo lo vi en la camilla, recuerdo que aun emanaba calor de su cuerpo y de su boca aun tenia espuma por el intento de revivirlo al llegarle el paro cardiaco que terminó con su vida, recuerdo que lloraba triste sin embargo el me consolaba: No mija, se equivocaron, yo estoy bien, estoy bien. Creo que este sueño sirvió para tranquilizar mi alma y darme cuenta que mi padre estaba en un buen lugar, tranquilo y sin sufrimiento en la antesala del cielo.
Ayer me llamaron para avisarme del fallecimiento de mi tío Toño, desde hace meses sabíamos que estaba en etapa terminal, el día anterior a su fallecimiento tuvo una recuperación milagrosa, se levantó, comió por si mismo y sin embargo él mismo comentó ya es el final y así fue, ayer a eso de las 5pm falleció, anoche vi a mis primos y me uní a su dolor. Al salir, mis hermanas y yo nos fuimos platicando de la triste vida del tío Toño, quien para nosotras era un extraño, entraba y salía de la vida de mi tía tantas veces, recuerdo alguna reunión donde lo observaba sentado y sus hijos en sus piernas, para ellos siempre fue su héroe, siempre fue su papito adorado y sin embargo siempre les hizo daño, al final nos quedamos extrañadas de su triste vida, ni un amigo, ni un familiar, ni un hermano, ni sus hijos de su segunda mujer, sin embargo por parte de mi tía ahí estábamos toda la familia sus hermanos con sus esposas, sus sobrinas, sus hijos, sus nietos y hasta algunos amigos de mi tía acompañándola.
Si un día me fuera, si un día ya no estuviera, quisiera pensar que mi vida no fue vacía y vana, que alguien recordará una sonrisa, un buen gesto, una amistad, un cariño, como cuando mi padre falleció y tanta gente fue a despedirlo, me pareció triste la partida del Tío Toño, triste, solitaria y muy tormentosa con su enfermedad y mi hermana Patty solo comentó: Cosechas lo que siembras.
Deseando que siempre cosechen cosas buenas en su vida, que aun hay mas tiempo que vida.
Ayer me llamaron para avisarme del fallecimiento de mi tío Toño, desde hace meses sabíamos que estaba en etapa terminal, el día anterior a su fallecimiento tuvo una recuperación milagrosa, se levantó, comió por si mismo y sin embargo él mismo comentó ya es el final y así fue, ayer a eso de las 5pm falleció, anoche vi a mis primos y me uní a su dolor. Al salir, mis hermanas y yo nos fuimos platicando de la triste vida del tío Toño, quien para nosotras era un extraño, entraba y salía de la vida de mi tía tantas veces, recuerdo alguna reunión donde lo observaba sentado y sus hijos en sus piernas, para ellos siempre fue su héroe, siempre fue su papito adorado y sin embargo siempre les hizo daño, al final nos quedamos extrañadas de su triste vida, ni un amigo, ni un familiar, ni un hermano, ni sus hijos de su segunda mujer, sin embargo por parte de mi tía ahí estábamos toda la familia sus hermanos con sus esposas, sus sobrinas, sus hijos, sus nietos y hasta algunos amigos de mi tía acompañándola.
Si un día me fuera, si un día ya no estuviera, quisiera pensar que mi vida no fue vacía y vana, que alguien recordará una sonrisa, un buen gesto, una amistad, un cariño, como cuando mi padre falleció y tanta gente fue a despedirlo, me pareció triste la partida del Tío Toño, triste, solitaria y muy tormentosa con su enfermedad y mi hermana Patty solo comentó: Cosechas lo que siembras.
Deseando que siempre cosechen cosas buenas en su vida, que aun hay mas tiempo que vida.
0 comentarios:
Publicar un comentario