Líbrate de las ataduras de tu pasado

Es algo que sorprende e inquieta a la vez: Las decisiones que tomamos hoy no nos afectan sólo a nosotros, si no a nuestros hijos y nietos y a las generaciones por venir.

Quizás estés luchando contra ciertas cosas hoy a causa de malas decisiones tomadas por personas que vivieron en generaciones pasadas. Muchas veces recuerdas y ves los resultados de dichas decisiones en alguna persona de tu familia. Es importante que reconozcamos lo que sucedió y que no aceptemos de forma pasiva esos patrones negativos: “Bueno, soy así. Esta pobreza, esta enfermedad, ha estado en mi familia por años”.

No es así. Tienes que levantarte y hacer algo al respecto. Quizá haya estado allí por años, pero la buena noticia es que no tiene por que seguir siendo así. Tú puedes ser quien lo impida. Puedes ser quien elija la bendición, en lugar de la maldición.

Tenemos que entender que así como las características físicas mas importantes se pueden heredar, también las negativas seguirán pasándose de generación en generación, hasta que alguien se levante y les ponga fin.

Hoy tenemos el problema delante de nosotros. No deberíamos usar esto como excusa, para encontrar una razón lógica que nos permita seguir con este patrón. Lo que tenemos que hacer es reconocer lo sucedido y tomar la decisión de que seremos quienes le pongamos fin.

Fragmento del Libro Lo mejor de ti de Joel Osteen

Ahora les deja Ángel sus palabras

Yo vengo de una generación de violencia intrafamiliar, así es,

Primera generación que conozco (pues nuestro apellido se perdió en el olvido) mi abuela materna (Q.E.P.D.) mujer trabajadora con 9 hijos que mantener, un esposo golpeador, alcohólico y mantenido, su vida difícil fue, pues tenia que lavar ropa ajena para comer, su orgullo le impedía pedir ayuda y según ella aceptaba su cruz que Dios le mando en la vida, aun solo compartiera un plato de frijoles para sus 9 hijos. Un día se fue a EEUU y rehizo su vida, pues el abuelo falleció ahogado en un río, se llevo a 4 de sus peques y se volvió a casar, volvió a enviudar y se volvió a casar por terceras nupcias, les comparto una frase que se me quedo grabada de ella
La primera vez me case por mensa
La segunda por necesidad
La tercera por amor

Segunda generación, cuando vives en un mundo en el cual te agreden, te queda la herencia maldita o eres victima o te vuelves agresor, en mi caso fue mi madre la que fue la agresora, así es, como les he platicado la violencia intrafamiliar estaba ahí día a día, hora con hora, un desasosiego de dejar la casa limpia como espejo para ver que ella se levantara y nos brindara una sonrisa o esperar de que humor se levantaba, si silbaba una canción pensabas que ya algo ganabas, sin embargo si algo no le parecía a los cinco minutos cambiaba su estado de humor y nos tutaneaba.

Tercera generación, esa es la mía, así es, yo no me considero victima de mi vida pasada, pues se que Dios me dio el entendimiento y solo hasta este momento tuve la fortaleza de poner alto a este patrón, así es, el me ayudo y rompí ese patrón, pues me di cuenta que tenia el poder de decisión.

Yo no se mi futuro, sin embargo ahora soy mas precavida, ahora abro bien los ojos y confío en Dios mis decisiones, si me preguntas algo de la Biblia, te diré que soy una analfabeta en ese tema, lo que yo escribo aquí es solo lo que a mi entender esta en mi corazón y lo que aplico día a día desde que entendí que la vida era muy fugaz como para perderla en cosas vanas, vacías o permitir que mi corazón se carcomiera de rencor, es por eso que ahora descubro el mundo desde el amanecer, hasta el anochecer, desde la mosca que pasa, hasta la sonrisa amable de alguien a quien le cedes el paso, desde la lluvia que como bendición es, te comparto esto por que te quiero comprender, tu rompiste varios patrones, sin embargo te faltan otras batallas por ganar, yo no te puedo cambiar, ni siquiera lo voy a hacer, eres tu el que decidirá lo que quieras tener de esta vida, la cual te brinda felicidad y amor si tu así lo decides vida mía.

Ahh y de la frase de mi abuela les dire la verdad, la primera frase ya la lleve a cabo, la segunda Bendito Dios mientras me de salud no llegare a ese punto, pero la tercera opcion es la que quiero volver a vivir.