Volviendo a la normalidad

Después de un fin de semana de paranoia, vamos paulatinamente regresando a la normalidad, salimos a la calle, a manejar entre el poco trafico que hay en las avenidas, llegar a la oficina y ahora evitar cualquier contacto, no saludar de mano y seguir con las mismas medidas, tapabocas y lavándonos (o desinfectándonos) las manos a cada rato que sea posible, la normalidad que regresa y extrañaba, el estar en un lugar donde me gusta estar, trabajando, empiezan las llamadas, comienzo a dar formato al reporte que trabajé el lunes -aun cuando no estaba en la oficina- en un rato mas una conferencia, escuchar música en mi PC mientras estoy escribiendo esto, enviar algunos correos y leer otros que llegaron en mi ausencia.

Estar en casa para mi fue un poco de todo, un poco de tortura, un curso de manejo de stress y muchos cachitos de felicidad, cuidar al peque no es problema, mediar la paz entre el y mi sobrina de 2 años ese si fue un reto, tratar de salir lo menos posible de casa y entretenerlos lo mas posible con libros para colorear, juegos, video juegos y música, aun así salimos a un parque cerca de casa y estaba solo, al regresar a casa, lavarse las manos y casi, casi al entrar ya estaba pensando en instalar un sistema de car wash pero con desinfectante, así cada aquel que entrara por la puerta, entraría limpiecito, limpiecito, mmm se me ocurrió muy tarde, creo que si hubiera empleado mi tiempo en inventarlo y registrar la patente, ahorita ya hubiera vendido varios a los centros comerciales, a los cines, a los estadios, teatros y centros de convenciones, wow la lana que hubiera hecho, bueno, ya visualice mi invento, al terminar el lavado desinfectado se te instala inmediatamente el tapabocas y listo ya puedes entrar y todo mundo feliz.

No hubo reunión familiar de fin de semana, sin embargo ayer vi a mi hermana Elsa, ya no soportaba el encierro y me fui manejando como loca (40kms/hr, ja, ja es que ahí en la carretera libre Apodaca-Villa de Juarez andan los perros de transito como jauría de lobos), por lo menos el peque se divirtió con sus primas en la alberca inflable, porque para colmo fueron unos días con unas temperaturas hasta de 40°C, al menos eso marco el termómetro de mi auto y así como me sentía, porque cuando sube la temperatura así, me siento como chocolate derretido, mal humorada y muy susceptible, bueno también puedo culpar a las hormonas, el no haber salido de paseo o por la influenza, o por que paso una mosca, sepa la madre, pero así me sentí ayer.

La normalidad regreso y ahora lo normal es no saludar de mano, ahora lo normal es lavarse las manos a cada momento y lo normal es limpiar y desinfectar pisos y toda aquella superficie con cloro, esa es la normalidad que regresa a esta ciudad, ahora bien, creo que si en quince días continuamos así, podrán venir y decir no hay ciudad mas limpia que la nuestra, no hay lugar mas desinfectado que nuestros hogares y bueno esa es la normalidad en cuestión de limpieza espero y no se pierda, como siempre hay que ver lo positivo de esta situación, por lo menos los peques están bien, están sanos y eso es algo que hay que agradecer, Gracias Señor por tantas bendiciones y la salud es la principal y como normalmente lo hago les envío muchos saludos y que Dios los siga bendiciendo, que tengan un buen inicio de semana y normalmente seguiremos escribiendo.