Me quedo con tu sonrisa

Era día de limpieza y asi fue como empecé a sacar todo aquello que no servia, me di cuenta que el saquito que cargaba también necesitaba una buena lavada, y empecé a sacar todas aquellas cosas que en el transcurso de mi vida había guardando en el, los recuerdos tristes de mi infancia, las acciones de mi adolescencia, los remordimientos de mi madurez, en un rincón te encontré, trate de sacarte y no pude, quise dialogar contigo, pero no prestabas oídos, volví a intentar sacarte con mas fuerza pero te resistías a salir, te veías tan pequeño, solo como una esfera de luz, eras muy bello, aun sin forma yo te reconocí, sabia que eras tu, no entendía mi descuido el porque estabas ahí, recordaba haberte guardado en el baúl de los recuerdos felices.

Por fin después de muchos intentos logre sacarte y con cuidado volví a dejarte en el baúl, lave el saquito y cuando estuvo limpio volví a guardar de nuevo las tristezas, los enojos, las envidias, los remordimientos, deseche algunos, sin embargo aun no estaba lista para tirar el resto, no podía deshacerme de ellos tan fácilmente, así que terminada mi labor quede satisfecha con la limpieza que en mi vida había realizado y cuando intenté nuevamente cargar el saquito, no logré levantarlo, pesaba mas, pesaba mucho mas, mentalmente pase lista de todo lo que había tirado, la razón me decía que ahora debía estar mas ligero, sin embargo no lograba moverlo ni un centímetro, te vi de nuevo, entraste al saco y sin mas pude levantarlo.

Mis cargas siempre han sido pesadas, pero siempre has estado tu conmigo para ayudarme.

Recordando otro año de tu ausencia, me quedo con tu sonrisa y tus bigotes de morsa que me picaban cuando besabas mi mejilla