Las hermosas casualidades

Por la mañana camino a casa de mi comadre, voy como siempre con mi peque en nuestra nube azul, en una vuelta delante de mi auto queda un Yaris Toyota y siendo el camino de un solo carril y el conductor típicamente hablando por celular por lo tanto aminora la marcha (me repatea eso, digo si vas a hablar por celular usa el handfree o el altavoz para eso se inventaron, para no distraerte al volante) - el burro hablando de orejas yo muchas veces soy de las que dan consejo y no lo siguen, jua, jua- pero bueno en ese momento me estaba molestando que el susodicho no fuera a mas de 20 kms por hora, al llegar a una zona escolar, ya me apacigüe, porque lo que sea de cada quien soy conductora responsable, este o no este el transito, respeto esas señales y bueno ahí justamente se vuelve dos carriles y me pongo a la par del auto ultimo modelo, manejado como por Don Susanito, cuando ohhh sorpresa, era nada menos y nada mas que uno de mis ex jefes, nos saludamos efusivamente de auto a auto, cuando mas adelante pone las intermitentes y se orilla e igualmente me orille y con un gusto en verdad enorme nos saludamos, de los dos abrazos que me dio, por poco y me deja sin aire, ja, ja, pero Sergio siempre fue asi muy efusivo, no logramos cruzar muchas palabras pues ambos teníamos prisa, a grandes rasgos le dije mi correr diario de por esos rumbos de Guadalupe, retornar y venir hasta San Pedro, la casualidad es que el esta en una de las oficinas del parque industrial por donde casualmente todos los dias paso, pero de esas hermosas casualidades esta llena la vida.

PD. Menos mal que no andaba en mi mood histérico, si no que oso si le hubiera estado tocando el claxon, mentándole la madre o molesta porque no avanzaba, jua, jua.

Bueno y despues de esto, casi me pongo a llorar cuando recibo un correo de su parte con estas palabras, aqui se las dejo porque no son solo para mi, si no para todas las mujeres y como siempre doy gracias a Dios porque en mi camino siempre existe gente con mucho amor para conmigo.


Qué agradable sorpresa la de encontrarnos hoy por la mañana. Quién lo iba a pensar.
Me da gusto verte.
Verte bien.
Saber que ahí vas resolviendo tu vida.
Viéndote responsable de tu hijo.
Luchona como toda mujer en tu situación pero con la cabeza en alto.
Eso lo reconozco de ti y te admiro por lo que haces… como mujer; como madre y como amiga.
Gracias por tu ejemplo. Y por ser ejemplo para muchas mujeres que saben salir adelante con sus vidas y con las vidas de las personas que aman.
Recibe un abrazo y beso muy fuerte
Dios te bendiga hoy y siempre