jueves, septiembre 18, 2008

Estoy enojada

Dicen que a lo bueno se acostumbra uno, no lo se, muy apenas llego a clase media fregada, nunca he tenido lujos mas que los que yo misma he costeado, mi padre era torneador y mi madre ama de casa, puedo presumir que jamás tuve carencias, siempre conté con lo indispensable y lo necesario Gracias a Dios. A los 13 años comencé a trabajar y no me arrepiento de lo que aprendí, tal vez madure muy rápido para mi edad, ya que en casa se necesitaba un extra para mejorar y decidí que era mi obligación como hija ayudar a mis padres, de cinco mujeres que somos, solo yo estudié y trabajo actualmente, las demás se fueron casando y son amas de casa, sin embargo yo seguí con la responsabilidad de apoyar a mis padres, así fue como le amueble a mi madre su casa, como cada mes le compraba despensa, como en diciembre le daba una cantidad para que se fuera de vacaciones, como le apoye para construir en casa, apoye para el pago de recibos, un día decidí que quería vivir sola, aventurarme a vivir, no fue posible, el lazo era muy fuerte, así que hice lo que toda mujer hace para salir del hogar, me case, creí que con eso tendría libertad de salir, conocer mas y de viajar, pude hacerlo, algunas veces sola, otras veces acompañada y algunas mas con una de mis hermanas, así fue como conocí Miami, Los Cabos, San Diego, Puerto Vallarta, Houston, Querétaro, etc.

Cuando salí de casa mi madre estaba muy resentida conmigo ya que expresaba que se le iba su brazo derecho y me sentí desmoralizada, ella siempre ha sido muy materialista y sabia abiertamente que solo le importaba el apoyo económico que le daba, después cambie de celador y fue igual si quería salir de vacaciones, yo tenia que pagarlas al 100%, cuando quise comprar una casa, la compre yo, cuando quise comprar auto lo compre yo, si yo quería comprar un mueble o hacer una mejora en casa tenia que hacerlo yo, tuve que pagar recibos y cuando un día me pidió prestado para comprar su auto, jamás existió el interés de pagármelo y ya después tenia la obligación de darle dinero diariamente y si algo deseaba se molestaba si no se lo compraba, así fue como su guardarropa era mas amplio que el mío y el de Angelito, como el tenia 6 relojes y yo ninguno, así fue como el tenia zapatos de todos colores y sabores y yo los necesarios para el trabajo y después un día que estaba sin trabajo me llama para que vea unos rines para su carro y cuando llego ya estaban instalándose y el voucher abierto para pagarlo, después los gritos y los maltratos, así que un día quise terminar con mi vida y me dije que pendeja soy, solo por no enfrentarlo, así que un día lo deje, lo mande a la goma, llore mucho, demasiado diría yo por que no quería destruir un matrimonio, no porque lo amara, porque el poquito cariño que le tenia lo había matado hacia muchísimo tiempo, si no porque lo odiaba y no deseaba tener ese sentimiento tan horrible conmigo como lo es el odio. Hay días como hoy que me siento triste, que ya no hay razón para llorar, tengo tranquilidad, estoy bien, desde hace unos meses sali de esa casa, que tengo muchos proyectos para mi vida y la de mi Angelito, será porque a veces me abruma el tener que seguir pagando deudas de mi vida pasada, se que son cosas materiales, que algún día todo eso quedará atrás pero me siento triste, que mi ex ni siquiera me dijera que me amaba, que no fui valorada, que nuevamente solo fui un apoyo económico para alguien..

Hoy se que económicamente no tengo ni un cacahuate partido a la mitad y sin embargo soy mas feliz que lo que me haya sido en toda mi vida, hoy cuento con el apoyo de mi familia, hoy tengo a mi pequeño que es la luz de mis ojos, hoy nuevamente me hago la promesa de que pronto todo quedara en el pasado, que algún día los recuerdos dejaran de abrumarme, ya me cansaron, ya nos los quiero conmigo, son dañinos para el alma y no me interesa conservarlos, hoy los mando a la fregada, que se queden en casa de Tarzán, hoy vuelvo a ver el cielo, se ve gris por la lluvia que nos visita, pero detrás esta el sol brillando.

Hoy me odio por tenerme lastima, no me gusta la lastima, pero en verdad cuando se es maceta, no se sale del corredor, o cuando se es pendeja, se es pendeja.

Cuantos años tarda uno en perdonarse a si misma por todos lo errores cometidos en su vida, cuando tarda uno para darse cuenta que por los errores del pasado somos lo que somos el día de hoy.

0 comentarios: