Una plegaria

Mi sobrina se casa el próximo mes por situaciones sumamente embarazosas, ja, ja.. bueno tiene 23 años no es una niña y conciente de lo que hacia, la verdad la familia feliz, pues consideramos que se casa con la persona correcta, hace años tuvo un novio y no es por nada, pero compararlo con mi ex, pues que pena, pero igualito, estudiaban juntos y ella de mensa preocupada por pagar la colegiatura de ella y aparte la de el (de que hay mujeres mensas, habemos vdd) y cuando no traía ni para el camión, le tocaba por la ventana para pedirle en la mañana, pues ambos trabajaban, pero por situaciones distintas este niño dejo de estudiar, total el cuento no tan largo, por fin abrió los ojos, lo mando a volar y cuando conoció el ahora su prometido, un mundo de diferencia. (ja, haber si así me toca a mi, no digo que me mantenga – mientras Dios me de salud, me mantengo solita, además me gusta trabajar - pero de perdido no me chupe la sangre, ja, ja)

Este domingo llegaban los consuegros de Ciudad Victoria para conocerse, mi hermana no fue a la iglesia por quedarse a realizar los preparativos.

En la iglesia…. Estábamos en la clase dominical, cuando el obispo pasa por mi cuñado, lo veo salir, y me da mala espina, sigo volteando a la puerta con ganas de salir corriendo, el corazón latiendo a toda prisa, preocupada pensé en mis sobrinos en las otras aulas, pensé en mi sobrina, pero no creí que algo malo en ella sucediera, no se porque pensé mas en mis sobrinos, viene otro hermano y se acerca a mi y me explica la situación, alcanzo a verlos en el estacionamiento, mi sobrina llorando y totalmente acostada en el asiento del copiloto del auto, mis sobrinos amontonados pero ahí van, mi cuñado nervioso… tercer día en la maternidad, desprendimiento de placenta, bendito Dios el niño bien.. es un varón… y los consuegros por fin se conocieron ….. en el hospital.

Bueno Señor, tus caminos son siempre tan misteriosos. Te damos gracias por la salud de Mina y el “tatemon”.