jueves, septiembre 03, 2009

Un día ordinario

Mis días son muy distintos dependiendo de las actividades que tenga en casa, sin embargo lo que veo y vivo es maravilloso, tal vez ustedes lo vean normal, para mi por la intensidad con que lo vivo es único.

Angelito:

Te escribo estas líneas para no olvidar, para cuando estés grande lo podamos platicar, sabes, por las tardes rumbo a casa, voy manejando, pasamos por dos puentes, tu y yo decidimos comenzar una tradición que ya tiene un año, cada vez que pasamos por el puente gritamos a todo pulmón. WIIIIIIIIIIII y después nos destornillamos de risa, en una ocasión nos acompañaba tu tía Elsa y se sobresalto al escucharnos gritar y me preguntó que pasaba, ja, ja, le explique que en mi carro no hay restricción, Angelito va en su asiento, con su cinturón de seguridad, su movilidad es limitada, pero su espíritu no, así que el puede gritar si desea, en mi auto no hay restricción, cada vez que pasamos un puente y así lo hacemos todos los días nos ponemos a gritar y terminamos riendo. Sabes pequeño, los Martes que no te veo, voy manejando rumbo a casa, circulo bajo el puente y sin más me pongo a gritar acordándome de ti pequeño, tal vez si alguien me viera pensaría “vieja loca”, yo sin embargo recuerdo tu sonrisa y soy tan feliz.

Anoche llegamos a casa y te digo que tengo que lavar tu uniforme y al escucharte “yo te ayudo mami” me siento orgullosa y me vas pasando cada prenda y las orquillas para tender la ropa, me gusta ver tu entusiasmo y ver en tu carita la satisfacción que te causa cuando te digo: “Gracias mi amor”, me alegra escucharte decir “en que mas te ayudo mami?” y te pido que limpies la mesa y lo haces con la misma alegría y te digo “bien hecho” y veo como te enorgulleces de tu trabajo, me enternece tu imagen, cuando estas haciendo la tarea y estas tan concentrado que muerdes tu lengua de lado.

Me gusta verte correr en la calle, tan libre como el viento, gritar y revolotear con tus amigos, te veo alejarte y salgo a ver donde estas, te hago una seña tan tuya y mía, extiendo los brazos y sabes muy bien que es lo que espero, estas a mitad de cuadra, comienzas a correr y gritando, “mami, mami, un abrazo” y me abrazas a la altura de las piernas, llegas con tanta fuerza que casi pierdo el equilibrio, pero no importa porque es hermoso verte tan feliz pequeño mío.

Al anochecer terminamos nuestro día con una oración y es bello escuchar tu plegaria pidiendo que Papa Dios cuide a todos aquellos que amas y a todo el mundo, y me dices mami no te he dado un abrazo y me das no solo uno, sino tantos abrazos que según tus cuentas son 8,000 y por ultimo me pides que ahora yo te abrace, me gusta apretarte con tanto cariño, aunque con el deseo de fundirte a mi pecho es tan grande que no quiero soltarte nunca; y nuestras ultimas palabras antes de dormir “te quiero mucho” y “hasta mañana”. Gracias Señor por este Angelito

8 comentarios:

Malhechecito dijo...

Que bonito, estaria bien que hicieras copia de tus escritos, ya de grande se los entregas a tu hijo en forma de un libro, eso si perdurara para toda la vida.
Un saludo

Malhechecito dijo...
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Micky dijo...

Que lindo!


Yo también tengomi chiquito de casi cuatro años,es la luz de mis ojos. Yo le digo "mi querubín" porque tiene cara de angelito.

Tú tienes tu angelito y yo mi querubín.

A ver si luego te paso su foto por email.

Ángel dijo...

Patricio, parte de este blog, es para mi pequeño, Dios me de licencia de un día entregarle los post impresos en la adolescencia para que comprenda todo el cariño y el amor que es merecedor. Saludos.

Ángel dijo...

Micky, que bello 4 años esta en la edad aun apachurrable, pequeño, un año mas y se ponen como cerillin, cabezoncillos y cuerpo de spaguetti, ji, ji, bueno asi los veo yo, espero tu foto llopezmmty@hotmail.com Saludos :D

Ángel dijo...

Pato, era yop, pero despues te mando el mns en la dirección de correo que me enviaste, algun dia espero coincidamos y platicar, me tienes que explicar sobre la comida vietnamita, deberias poner unas cuantas fotos... ya estoy alucinando tengo hambre, ja, ja. Saludos.

Adriana dijo...

Hay comadre es lo mismo que yo siento por mi nino y tiene 5 igual que tu angelito, todo pero todo lo que me pasa lo compensa mi nino y se me ilumina la cara...

Ángel dijo...

Adri, el tener un hijo es permitirnos volver a ser niños otra vez, ver a traves de sus ojos lo maravillosa que puede ser la vida, confiar en las personas, amar sin medida, por esos peques que no somos capaces de hacer, Saludos comadre un fuerte abrazo.