Nostalgia

Recuerdas esa sensación de felicidad, alegría y miedo, de haber llegado a casa con tu retoño, de darte cuenta que ese pedacito de ser humano es tu responsabilidad y de nadie mas; habrá quien te ayude, quien te brinde consejos, quien te haga un poco más llevadera la primera experiencia, pero ese pequeñito depende de ti para sobrevivir, para alimentarlo, para bañarlo, para vestirlo, para cuidarlo en la enfermedad, para no dormir en la madrugada cuando fiebre tenga, para ir corriendo al doctor cuando se enferme, cuando llores con el al verlo recibir su primer vacuna, para verlo crecer, para cubrir todas sus necesidades, para verlo dar sus primeros pasos, para escucharlo decir sus primeras palabras, para contarle cuentos en la noche, para jugar sus juegos, para cómprale un nuevo par de zapatos porque ha vuelto a crecer otros centímetros mas, para abrazarlo y comerlo siempre a besos.

Si ando muy sentimental después de haber visto el pequeño retoño de mi sobrina, haberlo cargado y arrullado, como no recordar todo lo que he vivido con mi pequeño, no se si recuerden pero mi hijo fue producto de la medicina moderna de seis años de tratamiento y varias inseminaciones artificiales, hasta que por fin Dios me envió la gran bendición de ser madre.

Bueno sobrina, ahora que estamos en casa tratare de darte mis consejos, que aunque no soy una madre modelo, tratare siempre de ser la mejor madre para mi pequeño, que Dios te brinde sabiduría en este nuevo camino que vas empezando, porque este trabajo es para toda la vida.