Recuerdos de Coki

Fue breve su estancia en nuestra familia, pero nos robo el corazón - en verdad que aguante de pollito.

Mi Angelito persiguiéndolo a toda hora, cuando lo atrapaba lo ponía boca arriba y decia, mira, si lo agarras así, no le aprietes la panza, porque le sale popo (lo diría por experiencia)

Después agarraba al pobre coki y lo aventaba al cielo para que aleteara y gritaba, mami, mami mira voló como ninja (de buenas que no nos acusaron con la sociedad protectora de animales)

Andando en el patio, coki corría de un lado a otro y mi Angelito lo subía a una montaña de arena, donde coki se acurrucaba para que le diera el sol, sin embargo Angelito lo hacia girar por la montaña hacia abajo.

Juntos estuvieron escarbando y buscando huesos de dinosarios.

Después en la cocina agarraba a coki y con las patitas como si fueran sellos lo aplastaba contra cada pared para dejar sus huellas según el como los dinosaurios.

Sin embargo si mi niño corría hacia la cocina, ahí iba el pollito detrás de el, si el peque corría hacia la recamara, ahí iba persiguiéndolo.

Bueno de momento 0 mascotas, ya no quiero mas llanto, no estamos listos para tenerle un hogar a una mascota, cuando nosotros no tenemos una casa aun, mi cuñado se quedo sin trabajo, así que seguro hasta el 2010 nos estaremos cambiando de casa y entonces si, buscaremos mascota, pero de momento ya no mas lagrimas y sentimentalismos. Porque tanto Angelito como su madre tiene corazón de pollo. Snif.