Miro el refrigerador, solo queda una gelatina, sabor uva, tu sabor favorito, te la ofrezco y me dices si, estamos sentados a la mesa, me gusta mirarte, mirar como la empiezas a machacar la gelatina para que se convierta en trocitos pequeños y cuando la tomes con la cuchara y con tu pequeña mano no se te caiga, me ofreces y te acepto una cucharada, tomas otra para ti y vuelves a darme otra cucharada, ya no me das tiempo de decirte no, simplemente arremetes la cuchara a mi boca, me sonrió y te digo: no Angelito, come tu, acábate toda la gelatina para que crezcas, yo no quiero gracias, te me quedas viendo sorprendido y me preguntas con tu inocencia:
Mami tu ya no quieres crecer?
De dichos, hechos y derechos desechos
-
Siempre de los siempres siempres que me recetan un nuevo medicamento
investigo de que va para saber que le meto a mi cuerpo y tener presentes
las consecue...
Hace 2 días.
0 comentarios:
Publicar un comentario