Gracias señor por el pan de cada día, por las penas y las alegrías, por sentirme viva, gracias señor por mi familia, gracias te doy por mi pequeño amor, en tus manos sigue estando mi vida y mis decisiones, yo pondré de mi parte para seguir siendo feliz y contar con tu compañía, sin embargo en tu camino estarán todas las lecciones de vida, gracias señor de todo corazón, en nombre de nuestro señor Jesucristo amen.
Como siempre les dejo un saludo desde el cielo y un abrazo aqui en la tierra, con mucho cariño, mucha vibra y mucha energia. pues aunque gris se ve afuera, el sol sigue estando ahí.
Alicia en el espejo
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*A manera de cuento.*
Conocí a Alicia un día en que aburrida le dijo a su mamá que quería una
muñeca o una niña para jugar porque estaba muy sola. La madr...
Hace 2 días.
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