Las Arañas

Aun conservaba su fotografía, hacia seis años había perdido a su marido, en un accidente en la fabrica donde el trabajaba, estaban revisando una maquinaria, cuando una plancha de acero había caído sobre el, matándolo instantáneamente.

Hoy en día se había reencontrado con un viejo amor, Marco la había amado siempre en secreto desde que estudiaban juntos la secundaria, pero al ir creciendo, Ana se hizo novia de Mario y Marco se hizo a un lado, pues ambos eran buenos amigos y al verlos felices no quiso interponerse entre ellos, salio de sus vidas, jamás se casó pues nunca pudo borrar de su pensamiento a Ana, esa mujer de largo cabello y ojos azules como el cielo.

El destino se encargo de volver a encontrarlos, en una ciudad y en un lugar que ninguno de los dos tenia previsto, su romance no se hizo esperar y al poco tiempo el matrimonio se dio, pues Marco no quería volver a perder su oportunidad de ser feliz con la mujer que siempre había soñado.

Sin embargo Marco ahora vivía con unos celos que no había conocido, algunas veces veía triste a Ana y no sabia que pensar, pues veía en ella un dolor que el quería hacer olvidar, puedes luchar con un rival, pero con un fantasma como lo haces para triunfar.

Llegando del trabajo la encontró viendo hacia la ventana con la mirada triste y perdida, unas lagrimas corrían por sus mejillas, Marco ya no pudo mas, jamás podría ganar, jamás podría triunfar cuando con un fantasma has de competir.

Ana voltea y ve a Marco furioso llegar hacia ella, se aterroriza, pues ve furia en sus ojos, cierra los ojos, siente el corazón acelerado, no puede ser, Marco no puede ser, no será capaz de hacerle algo así.

Marco le arrebata el cuadro y furioso se va contra ella, no la daña solo la toma por los hombros, mientras grita:

- Estoy harto, estoy harto de luchar contra un fantasma, no puedo mas Ana, no puedo mas, jamás seré mejor que el, jamás
Ana furiosa se enfrenta a Marco
- Jamás, óyelo bien, jamás vuelvas a compararte con el, jamás
Marco sabe cuando ha perdido, ha vuelto a perder a la mujer que ama, pues con un fantasma como puedes competir, como puedes luchar, suelta a Ana y se da la vuelta, ya no hay nada que hacer, prefiere salir en ese momento y dejar su corazón sangrando y destrozado, que vivir con esos celos atormentado
- Espera – grita Ana – no entiendes
- Que no entiendo? Cuanto lo amabas? Cuanto lo extrañas?, El era mi amigo, se que era un gran hombre, lo se, no puedo competir con un fantasma Ana, jamás podré ser mejor que el
- No entiendes Marco, jamás te compares con el, sabes porque? Porque el jamás fue ni el uno por ciento de lo que tu eres hombre, porque el jamás te llegara ni a los talones, porque Mario fue el hombre mas cruel que he conocido y ha nadie le pude decir por no manchar su memoria, para que hacer daño a su madre que lo adoraba tanto, como decirle la verdad del monstruo con el que vivía, Marco mi vida no tienes que tener celos, si yo lloro no es por el si no por lo que se llevo con el – abriendo el porta retratos, había un papel guardado, un recorte de periódico que tenia la noticia, de una mujer golpeada, que había perdido su embarazo de seis meses y el culpable había huido.

Marco abrazo a Ana, no podía creer que todo había sido un mal entendido. Después de cubrirla de besos y hacerle el amor tiernamente y dejarla dormida, Marco ve el portarretratos y al momento de guardar el recorte de periódico, salen tres fotografías mas y encuentra otro recorte igual de añejo en el cual se leía, la viuda negra vuelve a matar y al voltear Ana lo esperaba con un puñal.

Al poco tiempo Ana en otro lugar, de luto otra vez y llorando por su querido esposo que fallecido en un intento de asalto en su casa en los suburbios y desempacando sus cosas, sale un portarretratos con la fotografía de Marco y en el fondo otro recorte mas con otra noticia similar.