Un día normal

El sargento caminaba de un lado a otro mientras nos interrogaba, con su voz de trueno y su mirada fría, estabamos en fila Nelda, Paty y yo para el interrogatorio, los interrogatorios igual de severos que los de hoy en día en la ministerial, con agua mineral, brrr que miedo.

- Quien fueeeee? Diganme quien fueeeeee? Si no me dicen quien fue? las castigo a las tres

Volteo y veo a mis hermanas, las dos con sus caras de asustadas, yo por mi parte sintiendome libre de toda culpa no decia nada, pero no por eso no temblaba, yo no habia visto quien fue, pero me lo sospechaba, pero como saben hay un codigo secreto entre hermanas, todas nos quedamos calladas, asi el castigo no sera tan severo para una, aunque nos tundieran a las tres era mejor compartir que ver como a una castigaban.

Pasaron las horas y seguiamos castigadas, El reloj seguia su curso y dio casi media noche cuando de pronto Paty sale del baño llorando, agarrandose su estomaguito, aullando de dolor y con su carita desencajada, asi es, el misterio se habia aclarado, la culpable se descubrio, Paty fue y no habia ni como ayudarle, le tuvimos que hablar al sargento que ya estaba mas tranquila para que viera a Paty y viera como ayudarle.

Y el final tan esperado, mis padres llevando a Paty al hospital a ponerle suero y darle un medicamento para detener la diarrea ..... El crimen: la desaparición de los chocolates purgantes que habia en el refrigerador.

Hay delitos que no se pueden ocultar, hoy nos cuenta como desaparecieron los chocolates uno a uno, como las envolturas y la caja oculto, pero lo que no contaba es que la diarrea la iba a delatar, ja, ja.