Me tocabas, me besabas, donde jamás nadie lo había hecho, y yo pasiva me deje guiar, tus manos expertas en mi cuerpo inmaculado, poco a poco derribabas cada uno de los candados de aquellas puertas que en mi cabeza existían y sentí que llegaba al clímax, no solo una o dos veces, fueron tantas que no las resumí, solo me decía a mi misma, confía en el, abre tus sentidos y cierra los ojos, tus palabras me tranquilizaban, escuchabas paciente mi parloteo nervioso, tus besos en mis labios que no habían sido besados desde hace tanto tiempo, tus caricias en mi cuerpo en lugares que nadie había tocado, al terminar, exhaustos y complacidos nuestros cuerpos tendidos sobre la cama, tu me abrazabas, yo en silencio me deleitaba con la experiencia vivida, frotabas mis brazos y tocabas mis pechos, me decías que te gustaban, yo complacida me sentía mujer, mi pequeña mano se enlazaba entre la tuya, tan distinta a la mía en color y tamaño, como nuestros mundos lo son, mientras me seguías acariciando, yo te seguía contando, no soy de este mundo, soy tan distinta del resto de los mortales, pero no te quise decir la verdad.
Entre la neblina y el sueño vi como tomabas mi dije de corazón y lo colocabas en su lugar alrededor de mi cuello, me preguntabas si tenia frío al sentir mi cuerpo temblar, no pude explicarte que si temblaba era de placer, de temor de entregar algo que a nadie di, de terminar una década de insatisfacción, de inseguridades, de maltrato y de opresión y el placer volvió de nuevo, mi cuerpo al enredarse en el tuyo, quise complacerte, como me complaciste a mi, pero de que manera si mi inexperiencia era obvia, te pedí que me guiaras y una vez más tu infinita paciencia se hizo presente, al final juntos una vez mas llegamos al clímax, tu no lo sabias o tal vez lo intuías ya que era tan obvio, pero para mi la batalla con un dragón no se comparaba en nada con la batalla que acababa de ganar, me sorprendía la naturalidad con lo que mis manos te buscaban, tocaba tu rostro tiernamente.
Al final te comente de mi nula experiencia en la vida terrenal, cuando ofrecía amistad, al ver mi resplandor me idealizan, tal vez porque temí que sucediera lo mismo contigo, antes de llegar a tu sueño te dije, no te ofrezco nada y nada te pido y te deje de nuevo en tu cama exhausto para que durmieras y temo que al salir de tu sueño me hubiera llevado parte de tu esencia conmigo, no soy una ladrona te lo puedo asegurar, no es mi intención, pero si abres un poco tu corazón, entro en el sin esperarlo, lo tomo y lo llevo conmigo, espero haberte dejado en este mundo tal como te encontré y me despedí de ti con un beso tal cual mariposa se posa en tus labios, extendí mis alas y volví al cielo, me tienta el saber de ti y observarte, pero prometí que no te robaría nada y no lo voy a hacer, recuérdame en tus dulces sueños, como yo te recordare en los míos.
Angel con otro sueño, esperando y se vuelva realidad.
De dichos, hechos y derechos desechos
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Siempre de los siempres siempres que me recetan un nuevo medicamento
investigo de que va para saber que le meto a mi cuerpo y tener presentes
las consecue...
Hace 2 días.
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